amora, 12 de julio de 2024 – Las obras en la terraza del Teatro Ramos Carrión de Zamora están en pleno desarrollo, con una intervención integral que busca resolver los problemas de humedad que han afectado a las salas polivalentes situadas bajo la cubierta de la terraza. La intervención, que abarca una superficie de 600 metros cuadrados, dejará la estructura expuesta durante un tiempo para permitir la ventilación del forjado, antes de proceder a la impermeabilización definitiva.
El presidente de la Diputación, Javier Faúndez, acompañado por el diputado de Cultura, Víctor López de la Parte, supervisó los avances de la obra, destacando la importancia de esta reforma como una de las primeras prioridades de su equipo de gobierno. «Nos encontramos con unas salas polivalentes inutilizables y deterioradas, por lo que era esencial buscar una solución definitiva en lugar de continuar con reparaciones temporales», señaló Faúndez.
El proyecto, adjudicado a la empresa zamorana A Scala Obras de Ingeniería por un importe de 157.000 euros, tiene un plazo de ejecución de tres meses. Las obras comenzaron el pasado 10 de junio, y el objetivo es que estén finalizadas para la segunda edición de Fromago, programada para la segunda semana de septiembre.
Las labores iniciales han consistido en la retirada del hormigón de la terraza, y ahora se espera a que el forjado se seque completamente antes de aplicar una nueva capa de impermeabilización, seguida de una prueba de estanqueidad. Una vez completado este proceso, se procederá a la reposición del pavimento y, posteriormente, a la rehabilitación de las salas polivalentes, que han sufrido daños significativos debido a las filtraciones.
Los trabajos finales incluirán la instalación de balizas a ras de suelo para evitar tropiezos en la entrada, la corrección de un pequeño desnivel en una rejilla de recogida de aguas, y la reparación de algunas molduras en la fachada principal del teatro.
Faúndez explicó que las filtraciones de humedad se debían al deterioro de parte de la tela asfáltica, aunque la causa exacta del daño aún es incierta. «El paso del tiempo o un defecto en la colocación original podrían haber sido los responsables, pero lo importante es que hemos optado por una solución definitiva y no por simples parches», concluyó Faúndez.